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Archivo de la categoría: infantil

Epi y Blas

¿Conoces a estos dos personajes? Se trata de dos de los muñecos más famosos de famosísimo Barrio Sésamo. En EEUU les llaman Ernie y Bert y en latinoamérica Enrique y Beto.

Epi y Blas se convirtieron en los primeros personajes en aparecer en Barrio Sésamo allá por 1969 y fueron creados por Don Sahlin, uniéndose más tarde a otros que seguro que conocéis, como Coco, Tricky El Monstruo de las Galletas o la rana Gustavo.

Epi es de color naranja y es bajito, infantil y muy travieso, parece que siempre esté en su mundo inventando cosas disparatadas.

Blas es más adulto, alto y de color amarillo, responsable, gruñón y a veces aburrido y muchas veces intenta convencer de las cosas a Epi hasta que le saca de sus casillas y termina desmayándose de impotencia.

Leed una de las situaciones más graciosas que les han ocurrido:

Blas: «Epi, ¡tienes un plátano en la oreja!»
Epi: «¿Qué?»
Blas: «Que te digo, ¡QUE TIENES UN PLÁTANO EN LA OREJA!»
Epi: «¿Qué? No puedo escucharte; ¡Tengo un plátano en la oreja!»
 

¿Cómo hacer un barómetro casero?

¿Te gustaría poder predecir el clima? Aquí aprenderás a construir un barómetro, el instrumento esencial para la predicción meteorológica.

Debes seguir atentamente todas las instrucciones, si quieres construir un aparato verdaderamente útil.

Materiales:

– 1 botella de vidrio
– 1 tubito de vidrio de 25 cm. de largo y 25 mm. de diámetro
– 1 tapón de corcho
– Cera o parafina
– Tinta o pintura roja
– 2 tablas de madera
– Algodón
– Cartulina fuerte

Instrucciones:

Comienza perforando el tapón de corcho (o consigue uno ya perforado) para introducir el tubo de vidrio a través suyo.

Echa 20 cm. de agua mezclada con tinta o pintura en la botella, e introduce el tubo con el tapón. Absorbe el agua con mucho cuidado, hasta que alcance la mitad superior del tubo. Sin sacarlo ya del agua, comprueba que el tubo no llega a tocar el fondo de la botella. Hecho todo esto, y siempre sin sacar el tubo, encaja el tapón de corcho en el cuello de la botella. Para que quede herméticamente cerrado, echa sobre el tapón un poco de parafina o cera derretida con una llama. Por último, tapa el extremo superior del tubo con algodón para que la evaporación del agua sea la menor posible.

En este punto, tu barómetro está prácticamente terminado. Construye con un poco de pegamento y/o clavos una L con tus dos tablas. Una de las dos será la base donde se apoye la botella, y la otra quedará vertical junto a la botella. Debe tener una altura igual o superior al tubo con la pintura.

En esa madera vertical, entonces, pega la cartulina y dibuja una escala, que comenzará a la altura en que el tubo sale de la botella, y terminará un poco antes del final del tubo. La escala puede ser, por ejemplo, del 1 al 20.

Otra posibilidad, aún más sencilla, es dibujar la escala (siempre a espacios regulares, como por ejemplo 1 cm. entre cada línea) directamente sobre el tubo, con un plumón (marcador) indeleble.

Explicación

Las variaciones de la presión atmosférica causan variaciones en el clima. Cuando la presión del aire aumenta, también la presión del aire contenido en la botella se comprime, por lo cual desciende el nivel del agua en el tubo. Y al revés, al disminuir la presión del aire, el agua sube.

En resumen, cuando el agua sube, el tiempo amenaza lluvia, y cuando baja, por el contrario, el tiempo será bueno.

Obviamente, cuanto mayor sea la subida peor será el tiempo y al contrario. Sería bueno que practiques mucho antes de poner tus conocimientos a disposición de los demás, verificando con el clima y los números de tu escala el clima que hace cuando el líquido está en esa posición.

Fuente: www.buenvivir.org

 

El mago de Oz – Episodio 5 “Salvados por la reina ratón”

En el caudaloso río, nuestros amigos deberán sortear muchos obstáculos. ¿Podrá león sacar la valentía suficiente?

Episodio 5: «Salvados por la reina ratón»

Parte I

Parte II

 

Don Erizo, cuento y actividades

Pulsa sobre la imagen con el botón derecho del ratón y sobre «Ver imagen…» y despues imprímela o guárdala para pintar en el ordenador o con lapices de colores como prefieras. Intenta fijarte en la primera figura del erizo, cuenta las púas que tiene y ponlas en los otros erizos a los que les faltan púas.

Te voy a contar un cuento que se titula «DON ERIZO».

Don Erizo

Don Erizo se levantó muy pronto aquella mañana, miró a través de la ventana y vio un maravilloso cielo azul, pensó que aquel sería un buen día para pasear y para conocer el nuevo parque, que se había construido no muy lejos de su casa.

Así que después de desayunar, preparó su mochila y emprendió su viaje.

Por el camino se encontró con muchos vecinos y amigos suyos, que viendo el gran día que hacía, habían tenido la misma idea que don Erizo.

Don Erizo estaba muy contento, pues aquel día estaba siendo realmente maravilloso.

Cada vez se alejaba más de su casa, sin embargo, don Erizo estaba tan feliz que no se daba cuenta.

De pronto, comprendió que se había hecho de noche y que se había alejado tanto que se había perdido.

Don Erizo estaba muy asustado, no sabía que hacer y el mucho miedo que tenía no le dejaba ni gritar para pedir ayuda.

Menos mal que sus amigos viendo que se había hecho de noche y que su amigo don Erizo no volvía a casa, fueron a buscarle.

Por fin, y tras mucho andar le encontraron. Todos saltaron dé alegría al verse.

Juntos volvieron a casa y para celebrar que estaban todos bien, hicieron una gran fiesta.

Ahora pulsa sobre cada una de estas actividades para ver lo que has aprendido del cuento.

Actividad 1. ¿Qué has leído? Intenta recordar lo que has leído y elige la respuesta correcta.

Actividad 2. Sopa de letras (necesita java instalado en el PC). Busca animales en esta sopa de letras.

Actividad 3. Eres un artista. Pulsa sobre el recuadro gris con el botón izquierdo y pinta con el ratón del ordenador.

Fuente: http://users.servicios.retecal.es/mariaarenzana

 

El mago de Oz – Episodio 4 “Viaje a la Ciudad Esmeralda”

Dorothy y sus nuevos amigos ponen rumbo hacia la Ciudad Esmeralda, allá donde se esconde el Mago de Oz.

Parte 1

Parte 2

 

Los Cinco y el Tesoro de la Isla

Los Cinco y el Tesoro de la Isla es el primero de una saga titulada Los Cinco (The Famous Five) de 21 libros escritos entre 1940 y 1960 por la joven escritora Enid Blyton.

Trata de las aventuras de dos chicos, dos chicas y un perro: Julian, Dick, Anne que son hermanos, su prima Georgina y el perro llamado Tim que se enfrentan a numerosos misterios de robos, desapariciones, secuestros, búsquedas de tesoros…

George (Georgina) Kirrin: Georgina, que prefiere que la llamen George, es una chica que lleva el pelo muy corto, se viste y se comporta como un chico. A menudo la confunden con uno, cosa que le encanta. Es cabezota, leal, valiente y, como su padre Quintin, tiene un temperamento fogoso. Enid Blyton reconoció antes de su muerte que se inspiró en ella misma para el personaje de Georgina.

Julian Kirrin: es el mayor de los cinco, primo de George y hermano de Dick y Anne. Es un chico inteligente, con don de gentes y un líder natural. Su tía Fanny alaba a menudo su agudeza y su fiabilidad.

Dick (Richard) Kirrin: hermano de Julian y Anne, es un año menor que él y un año mayor que su hermana. Tiene un temperamento bromista, aunque en ocasiones es ingenioso y reflexivo. Tiene el cabello moreno, lo que hace que en algunas ocasiones se le confunda con George.

Anne Kirrin: Anne es la pequeña del grupo. Blyton la describe como dulce, casera, femenina y con un impulso natural por cuidar de los otros. No le gustan las aventuras a las que los Cinco deben enfrentarse constantemente, pero permanece siempre al lado de los otros. Durante gran parte de la serie es el personaje más vulnerable a quien los demás deben proteger (en una ocasión se tuerce un tobillo y sus hermanos tienen que arrastrarla en una huida mientras Georgina y Tim plantan cara a los villanos de turno). Pero en el último título de la serie es capaz de hacer eso mismo ella en análoga situación y la autora comenta que se ha vuelto un tigre.

Timothy (Tim, Timmy): es el perro mestizo de George y la mascota no oficial del grupo. Timmy es muy listo, afectuoso y absolutamente fiel a su gente, en particular a George, a quien casi siempre obedece. Timmy está dispuesto a atacar a otras personas si George se lo ordena, y aporta protección física a los niños en múltiples ocasiones. George adora a Timmy y siempre cuida de él. En el primer libro de la colección, el padre de George le había prohibido tener a Timmy en casa y ella se veía obligada a esconderlo, pero al final del libro, los padres permiten que se quede.

Todos los personajes son amables, justos, aunque cada uno tiene su personalidad particular, sobre todo Georgina, las más rebelde del grupo.

La primera aventura se escribió en 1942 y sirve como punto de encuentro entre los hermanos Dick, Anne y Julian que llegan de vacaciones forzosas, debido al viaje de su padre a Escocia, a la isla de Kirrin, propiedad de sus tíos Quentin y Fanny. Allí conocen a su prima Georgina, con la que tienen muchos problemas al principio, y a su perro Timothy, al que tiene escondido para que su padre no lo vea.

En la isla de Kirrin hay un enorme castillo que invita a ser explorado y una tormenta saca a flote un antiguo barco que queda encallado, dentro del cual hay un mapa que indica que en la isla hay un tesoro escondido. Pero al llegar a casa se encuentran con que Quentin y Fanny han decidido vender la isla.

Un libro que no podeís dejar pasar. A leer…

Estos son los 21 libros disponibles en las librerías y bibliotecas para que pases ratos muy divertidos con Los Cinco: (están por orden de lectura)

  • Los Cinco y el tesoro de la isla (Five on a treasure island,1942)
  • Otra aventura de Los Cinco (Five go adventuring again, 1943)
  • Los Cinco se escapan (Five run away together, 1944)
  • Los Cinco en el cerro del contrabandista (Five go to Smuggler’s Top, 1945)
  • Los Cinco en la caravana (Five go off in a caravan, 1946)
  • Los Cinco otra vez en la Isla de Kirrin (Five on Kirrin Island again, 1947)
  • Los Cinco van de camping (Five go off to camp, 1948)
  • Los Cinco se ven en apuros (Five get into trouble, 1949)
  • Los Cinco frente a la aventura (Five fall into adventure, 1950)
  • Un fin de semana de Los Cinco (Five on a hike together, 1951)
  • Los Cinco lo pasan estupendo (Five have a wonderful time, 1952)
  • Los Cinco junto al mar (Five go down to the sea, 1953)
  • Los Cinco en el páramo misterioso (Five go to mystery moor, 1954)
  • Los Cinco se divierten (Five have plenty of fun, 1955)
  • Los Cinco tras el pasadizo secreto (Five on a secret trail, 1956)
  • Los Cinco en Billycock Hill (Five go to Billycock Hill, 1957)
  • Los Cinco en peligro (Five get into a fix, 1958)
  • Los Cinco en la granja Finniston (Five on Finniston Farm, 1960)
  • Los Cinco en las Rocas del Diablo (Five go to Demon’s Rocks, 1961)
  • Los Cinco han de resolver un enigma (Five have a mystery to solve, 1962)
  • Los Cinco juntos otra vez (Five are together again, 1963)
 

El mago de Oz – Episodio 3 “Aventuras en el camino amarillo”

Comienzan las primeras aventuras en el camino de baldosas amarillas en busca del Mago de Oz.

Parte 1

Parte 2

 

¿Cómo hacer una pajarita de papel?

Hacer una pajarita de papel es parte del origami, un arte de origen japonés de plegado de papel para formar figuras y que también es conocido como papiroflexia.

No todo el mundo sabe hacer pajaritas de papel, así que hemos de solucionarlo con un video y unas ilustraciones para que lo tengas claro. Observa cuidadosamente cada uno de los pasos y no te pierdas ni uno solo de los pliegues de papel, que son muy importantes.

Pajarita de papel

 

La pajarita de papel

Frente a la plaza, piedra gris sobre piedra gris, se alzaba el castillo del rey. El castillo tenía dos torres almenadas, un gran escudo con una flor de lis y un mirador.

Pajarita de papel

Por el mirador se asomaba la cara pecosa de la princesa y sus trencitas coloradas.. También se asomaba su linda mano, cuando saludaba a Juan Luis, el vendedor de pajaritas de papel.

Cada vez que Juan Luis veía a la princesa en el mirador, se olvidaba del precio de sus pajaritas, tropezaba con los bancos de la plaza y se caía en el agua del surtidor. Eso, porque Juan Luis estaba enamorado de la princesa.

¿Y la princesa quería a Juan Luis? La princesita había jurado y jurado que no se casaría más que con Juan luis. Esto, claro, en cuanto ella cumpliera los quince años y Juan Luis los dieciséis.

Lástima que a la princesa se le había olvidado contárselo a su padre, el rey. Y, el rey, con la corona metida hasta las cejas, se pasaba el día y la noche hundido en los almohadones de su trono, pensando y pensando con quién casaría a la princesa.

-La casaré con el sabio más sabio del reino -se decía-. Pero enseguida recordaba que el sabio más sabio era el astrólogo real. Y el astrólogo real era un viejecito con una barba tan larga, que para llevársela no bastaban los siete servidores que caminaban junto a su lado.

-No. Con el más sabio no podrá ser -decidía el rey-. Casaré a la princesa con el más fuerte. Y ya iba a llamar a la princesa para decírselo, cuando recordó que el hombre más fuerte, pero más fuerte de todo el reino, era su escudero. Y su escudero tenía que beber el agua directamente del río porque los jarros se abollaban entre sus gruesos dedos, y tenía que estornudar a campo abierto para que las torres del castillo no se derrumbaran con el estruendo.

-No, con el más fuerte tampoco podrá ser -resolvía el rey, pensándolo mejor-. La casaré con el más bueno. Y ya iba a llamar a la princesa para anunciarle con quién se casaría, cuando alcanzó a ver, por la ventana del castillo, al más bueno, pe más bueno de todos sus súbditos, paseando por la calle. Tan bueno era aquel súbdito, que los gorriones se posaban en él sin ningún temor, sobre sus hombros, sobre su cabeza… y así, apenas si se veía aquel buen hombre siempre cubierto de pájaros.

-No. tampoco ese puede ser mi yerno -pensó el rey-. No podría ponerse la corona sobre la cabeza. Ya todos los gorriones del reino están en ella.

Pero tanto se revolvió y revolvió el rey sobre su trono, y tantas tacitas de café le alcanzó su mayordomo real, que al fin dió con una idea que lo dejó satisfecho. entonces dejó sus almohadones y corriendo por las escalinatas del castillo, cruzó a la puerta y salió a la calle. Y cuando estuvo allí, con un pedazo de carbón escribió sobre el muro de piedra gris:

Orden del rey

La princesa se casará con quién sea capaz de hacer lo más maravilloso del reino.

El primero que leyó el anuncio del muro fue Juan Luis. ¡Y casi se echa a llorar! Porque él, Juan Luis, sólo sabía hacer pajaritas de papel.

La pena lo acompaño todo el día y lo acompañó toda la noche, cuando sentado frente a su mesa, plegaba papeles de colores y armaba las pajaritas para venderlas a la mañana siguiente. Y tanta era su pena, que eligió entre todas las hojas una muy blanca y con su mejor letra escribió en ella:

“Princesita: Sólo sé hacer pajaritas de papel. Pero te quiero mucho.

¿Te casarías conmigo? Juan Luis”.

Después, desplegando la hoja escrita, Juan Luis hizo una hermosa, muy hermosa pajarita, y la echó a volar por la ventana.

La pajarita de papel voló y voló en la oscuridad. Y mientras volaba, se decía: -Tengo un mensaje que llevar-. Pero por más que volaba y volaba, no encontraba el castillo, perdido entre las sombras, y así tuvo que posarse en una rama, a esperar la salida del sol.

Con los primeros rayos de luz, la pajarita vio acercarse una alta figura. Era el gran general, que venía marcando el paso, con su escopeta al hombro.

-Seguramente, el gran general va al castillo -pensó la pajarita-. Me posaré en su escopeta y llegaré al castillo, junto a él.

Y se posó en la escopeta. ¡Pero el general no iba al castillo! Iba a la lechería, a tomar café con leche, con su amigo en capitán.

Cuando el capitán lo vio entrar a la lechería, con la pajarita en la escopeta, creyó que el gran general la había cazado y exclamó lleno de admiración: -Te felicito gran general. Eres el mejor cazador del mundo.

El general se puso muy orgulloso, porque la verdad era que hasta entonces solo había cazado mojarritas, pinchándolas con su espada. Y tan orgulloso estaba, que estiró la mano para atrapar la pajarita y mirarla mejor.

Pero la pajarita de papel echó a volar y se escapó.

Cuando la pajarita llegó a la calle, buscó y buscó el camino al castillo. pero estaba desorientada y no pudo encontrarlo por ningún lado. En eso vio venir a la reina, que volvía de comprar buñuelos para el desayuno del rey.

-Seguramente la reina vuelve al castillo -pensó la pajarita-. Y de un solo vuelo fue a posarse en el sombrero de la reina. Así llegó al castillo y entró en él, y escuchó decir a las damas de honor:

-Reina, reina. ¡Que hermosa es la pajarita que tiene vuestra majestad en su sombrero!

La reina muy contenta se sacó el sombrero y quiso apresar a la pajarita para verla mejor. Pero la pajarita de papel echó a volar, y voló de uno en otro, por todos los corredores del palacio, buscando la princesa para entregarle el mensaje de Juan Luis.

Y entre las salas y los salones, la pajarita llegó al dormitorio del rey.

Aunque era muy temprano, el rey estaba despierto. Y muy triste también. Porque se había escapado el canario blanco que todas las mañanas le daba, cantando, los buenos días.

Cuando entró la pajarita, las lágrimas del rey mojaban ya la alfombra. La pajarita de papel se compadeció del rey, se posó en su hombro y le preguntó:

-Rey, ¿por qué lloras?

-No tengo quien cante para mí -lloriqueó el rey.

-Yo te cantaré -dijo la pajarita. Y con su pico de papel gorjeó y gorjeó tan bien y mejor, mucho mejor aún, que el canario del rey.

Entonces el rey dejó de llorar y exclamó:

-Esta pajarita es lo más maravilloso que hay en mi reino.

Y para estar bien seguro llamó a la reina para consultarla.

-Si. No hay nada más maravilloso que esta pajarita -dijo la reina, que había reconocido a la pajarita de su sombrero. Pero para estar más seguro, se lo preguntó al gran general.

-Claro que no hay nada mas maravilloso que una pajarita de papel -dijo el general, pensando en la pajarita que se había posado en su escopeta.

Y la reina, el rey y el general, mandaron a buscar a Juan Luis. Y cuando Juan Luis estuvo ante el castillo, le preguntaron:

-¿Fuiste tu quién hizo la pajarita blanca?

-Era una carta para la princesa -contestó Juan Luis, un poco asustado.

-Entonces se la leerás mañana -exclamó el rey-, porque hoy te casarás con ella. Has creado lo más maravilloso de mi reino.

La princesa, transportada de felicidad, se puso su velo de tul. Y sobre el velo, una corona de azahar. y sobre la corona de azahar, la pajarita de papel, bien sujeta con un prendedor, para que no se volara, sino que se quedara siempre con ella y con Juan Luis.

DeCuentos de Polidoro. Narración de Yali. Centro de América Latina.

 

El mago de Oz – Episodio 2 “Dorothy hace un amigo”

Adivinad cuál es el primer amigo que hace Dorothy siguiendo el camino de regreso a casa…

El Mago de Oz. Episodio 2 “Dorothy hace un amigo”

Parte 1

Parte 2

Parte 3