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La relación entre aprender y soñar

A menudo puede parecernos que soñar es una forma de descargar en cierta forma los miedos o inquietudes que no podemos reflejar o cumplir en nuestra vida diaria mientras estamos despiertos. Pos supuesto gran parte de los sueños están relacionados con este hecho. Por ejemplo:

SUEÑO: Estar en la playa tomando el sol bebiendo un rico refresco.

PROBLEMA: Nos hemos pasado el día entero estudiando para los exámenes y no vemos la forma de que acaben y tomarnos un tiempo de relax.

SUEÑO: Gritamos a nuestro compañero porque no para de incordiarnos y le dejamos las cosas claritas.

PROBLEMA: Nuestro compañero no para de incordiarnos yb deseamos decirle muchas cosas, pero nos las guardamos para adentro y nunca las decimos.

Así, es, al margen de otras muchas cosas para las que los sueños sirven y que han sidom motivo de muchos estudios, los sueños reflejan esa parte que no nos atrevemos a sacar fuera.

Dentro de estos estudios, unos científicos de la Universidad de Harvard en EEUU han llegado a una conclusión para la que los sueños también sirven con gran eficacia. Precisamente han comprobado que las personas que dormían después de haber aprendido una determinada tarea y soñaban con ella, después la memorizaban y realizaban mucho mejor que aquellos que no habían soñado con ella.

Por lo tanto, ¿sirven los sueños para fijar información y memorizar con mayor eficacia? La respuesta es sí.

¿A qué puede deberse que ocurra esto? La respuesta parece ser sencilla. Cuando soñamos, no podemos discernir entre la realidad y el sueño en sí. Actuamos en él con total libertad y además no hay factores externos que nos molesten, como sí ocurre cuando estamos despiertos. No es lo mismo aprender algo cuando estamos pensando en la cantidad de cosas que vamos a hacer en el día, que soñar expresamente esa tarea sin nada que nos moleste alrededor. Esto hace que lo que memorizamos en los sueños quede fijado con mucha más intensidad que lo que aprendemos mientras estamos despiertos.

El sueño es una etapa muy importante para nuestro organismo, tanto como el beber y el comer. Es el estado contrario a la vigilia, es decir, cuando estamos despiertos. El sueño se caracteriza porque en ese estado nuestro cuerpo reduce la actividad fisiológica (la presión sanguínea, la respiración y los estímulos externos). Pero ojo, no siempre estamos en ese estado mientras dormimos, ya que cuando soñamos, toda esa actividad se dispara.

La palabra «sueño» viene del latín somnus, raiz que se conserva en ciertas palabras como somnífero, sonámbulo, todas relacionadas con el hecho de dormir o querer hacerlo.

 

Reciclando en bicicleta

ACTUALIZADO: A fecha de hoy (22 julio 09) y tras la resolución del jurado, el grupo Canal Youth Concilio de San Rafael, California, ha sido uno de los ganadores del concurso GREEN EFFECT y dotado su proyecto con 20,000$

Finalistas en el concurso GREEN EFFECT convocado por National Geographic, el grupo Canal Youth Concilio ubicado en San Rafael, California, han inventado un nuevo método para llevar los puntos de reciclaje a aquellos lugares donde los contenedores específicos para cada tipo de material no llegan.

En el vecindario de San Rafael donde residen Canal Youth Concilio viven la siguiente situación. Dentro del vecindario hay casas en las que viven familias numerosas, principalmente inmigrantes. Con tanta gente viviendo en un espacio tan pequeño, se genera gran cantidad de basura cada día.

En la mayor parte de las construcciones no existen cubos de basura para reciclaje, sino simplemente unos contenedores. Y es aquí donde surge la idea del Canal Youth Council, reciclar de forma cooperativa utilizando para ello una bicicleta. El premio final del concurso de 20,000$ les serviría para poder lanzar toda una flota de bicicletas de reciclaje que recorriese todas las casas del vecindario. La resolución del premio será precisamente hoy 22 de julio de 2009.

Los beneficios de dicho proyecto serían los siguientes:

– Proporcionar un camino fácil para que la gente aprenda a reciclar.

– Recuperar basura reciclable que de otra forma hubiese acabado en el suelo o en un lugar inadecuado y así poder tratarla de forma independiente para su posterior uso una vez reciclada.

– Una vez puesto en marcha por un tiempo el programa de reciclaje hasta agotarse el dinero del premio, aprovechar ese tiempo para enseñar a la gente a reciclar por sus propios medios de la misma forma e instaurar un pensamiento en verde ecológico.

Youth Concilio presentan su proyecto al mundo

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¿Puede hacer una persona un planeta más ecológico, un mundo mejor, más feliz? Las grandes cosas empiezan por pasos pequeños.

Compañías como las que convocan este concurso (en este caso Sun Chip’s) para promover estas iniciativas ecológicas, utilizan para la fabricación de sus productos energía solar en lugar de combustibles. Sueñan con un mundo donde no se desperdicie nada y donde todo sea reciclado para rentabilizar su uso sin perjudicar a la naturaleza.

La iniciativa que habáis podido leer más arriba es un ejemplo de uno de esos pequños pasos que pueden hacer de este planeta algo más grande, un mundo mejor y más feliz.

 

¿Cómo hacer un barómetro casero?

¿Te gustaría poder predecir el clima? Aquí aprenderás a construir un barómetro, el instrumento esencial para la predicción meteorológica.

Debes seguir atentamente todas las instrucciones, si quieres construir un aparato verdaderamente útil.

Materiales:

– 1 botella de vidrio
– 1 tubito de vidrio de 25 cm. de largo y 25 mm. de diámetro
– 1 tapón de corcho
– Cera o parafina
– Tinta o pintura roja
– 2 tablas de madera
– Algodón
– Cartulina fuerte

Instrucciones:

Comienza perforando el tapón de corcho (o consigue uno ya perforado) para introducir el tubo de vidrio a través suyo.

Echa 20 cm. de agua mezclada con tinta o pintura en la botella, e introduce el tubo con el tapón. Absorbe el agua con mucho cuidado, hasta que alcance la mitad superior del tubo. Sin sacarlo ya del agua, comprueba que el tubo no llega a tocar el fondo de la botella. Hecho todo esto, y siempre sin sacar el tubo, encaja el tapón de corcho en el cuello de la botella. Para que quede herméticamente cerrado, echa sobre el tapón un poco de parafina o cera derretida con una llama. Por último, tapa el extremo superior del tubo con algodón para que la evaporación del agua sea la menor posible.

En este punto, tu barómetro está prácticamente terminado. Construye con un poco de pegamento y/o clavos una L con tus dos tablas. Una de las dos será la base donde se apoye la botella, y la otra quedará vertical junto a la botella. Debe tener una altura igual o superior al tubo con la pintura.

En esa madera vertical, entonces, pega la cartulina y dibuja una escala, que comenzará a la altura en que el tubo sale de la botella, y terminará un poco antes del final del tubo. La escala puede ser, por ejemplo, del 1 al 20.

Otra posibilidad, aún más sencilla, es dibujar la escala (siempre a espacios regulares, como por ejemplo 1 cm. entre cada línea) directamente sobre el tubo, con un plumón (marcador) indeleble.

Explicación

Las variaciones de la presión atmosférica causan variaciones en el clima. Cuando la presión del aire aumenta, también la presión del aire contenido en la botella se comprime, por lo cual desciende el nivel del agua en el tubo. Y al revés, al disminuir la presión del aire, el agua sube.

En resumen, cuando el agua sube, el tiempo amenaza lluvia, y cuando baja, por el contrario, el tiempo será bueno.

Obviamente, cuanto mayor sea la subida peor será el tiempo y al contrario. Sería bueno que practiques mucho antes de poner tus conocimientos a disposición de los demás, verificando con el clima y los números de tu escala el clima que hace cuando el líquido está en esa posición.

Fuente: www.buenvivir.org

 

¿Qué es un barómetro?

Un barómetro es un instrumento que mide la presión de la atmósfera, siendo esta la capa de gas que envuelve al planeta Tierra.

La atmósfera está compuesta de varias capas que se conocen como troposfera, estratosfera, etc. Así la presión atmosférica es el peso que ejerce la atmósfera por unidad de superficie y se corresponde con una columna de agua de una altura de unos 10m.

Cuando se inventaron los barómetros en el siglo XVII (el pionero en hacerlo fue Evangelista Torricelli), los fabricaban como una columna de líquido encerrada en un tubo que tenía la parte superior cerrada. El peso de esa columna de líquido coincidía con el peso de la atmósfera. Ahora los barómetros son de mercurio, de densidad mayor a la del agua y esa columna de mercurio es la que marca la presión atmosférica, que en un día normal despejado y al nivel del mar está en torno a los 760mm.

Los barómetros se utilizan para predecir el tiempo. Cuando se dice que hay altas presiones es que hace buen tiempo mientras que las bajas presiones indican frío y tormentas.

 

¿Cómo obtener el color de las hojas?

Ayer os hablé sobre cómo las hojas obtienen su color a lo largo de las estaciones y los elementos que intervenían en este proceso. Nosotros en casa (siempre con la ayuda de un mayor), podemos hacer un proceso para emular y conseguir que las hojas cambien de color. Vamos a echar un vistazo a los materiales que debemos tener a mano.

Materiales:

Hojas
Frascos pequeños con tapa (los de comida de bebés son ideales)
Alcohol medicinal de 96º
Filtros para café de papel
Olla baja
Agua caliente del grifo
Cinta
Lápiz
Etiquetas
Cuchara o cuchillo plástico
Reloj

Instrucciones

1. Recoge dos o tres hojas de varios árboles diferentes. Rasga o corta las hojas en pedacitos pequeños y ponlos en frascos pequeños etiquetados con el nombre o ubicación de cada árbol.

2. Agrega suficiente alcohol a cada frasco para cubrir las hojas. Usando un cuchillo plástico o cuchara, aplasta y presiona cuidadosamente las hojas en el alcohol.

3. Cubre los frascos con sus tapas o una envoltura de papel de cocina plástico o metálico. Colócalos cuidadosamente dentro de una fuente que contenga dos o tres centímetros de agua caliente del grifo.

4. Mantén los frascos en el agua por al menos una media hora, o más de ser necesario, hasta que el alcohol tome color (cuanto más oscuro, mejor). Gira suavemente cada frasco cada cinco minutos. Reemplaza el agua por nueva agua caliente si ya se ha enfriado.

5. Corta una tira larga y delgada de papel de filtro para café por cada frasco con hojas y escríbele su nombre correspondiente.

6. Saca los frascos del agua y destápalos. Coloca una punta de la tira de papel de filtro dentro de cada frasco, dejando el nombre al otro lado. Dobla el lado del nombre sobre el borde y asegúralo con cinta, para que no se corra.

7. El alcohol viajará por el papel, llevando el color consigo. Después de 30 a 90 minutos, o un poco más, los colores viajarán diferentes distancias hacia arriba del papel a medida que el alcohol se evapora. Entonces podrás ver distintos tonos de verde y, posiblemente, algo de amarillo, naranja o rojo, dependiendo del tipo de hoja.

8. Saca las tiras de papel, déjalas secar y tendrás las distintas gradaciones y tonalidades de los árboles escogidos.

¿Qué pasó?

La banda ancha de color verde corresponde a la clorofila que se encuentra en las hojas y es la principal responsable de la fotosíntesis. Las otras bandas son de los pigmentos accesorios de dicha fotosíntesis, que no eran visibles porque la clorofila, mucho más abundante, los enmascaraba.

Otras ideas

También es posible, una vez terminado de extraer el color dentro del alcohol, utilizar este con un pincel o algodón para pintar en un papel. Una vez seco, quedarán los colores naturales de las hojas escogidas.

fuente: buenvivir.org

 

El color de las hojas de los árboles

Ahora que ha llegado el otoño, seguro que si paseas por la calle podrás encontrar infinidad de hojas caídas de muchos colores, desde el verde intenso, pasando por el amarillo, hasta el rojo. Esos colores tienen un por qué.

Durante la primavera y el verano, las hojas tienen un color verde gracias a la clorofila, un pigmento que les ayuda a recoger la energía de la luz solar. En otoño llegan días más cortos, con menos cantidad de luz y los árboles pasan a un modo de ahorro de energía para sobrevivir al invierno, produciendo menos clorofila. Esto hace que la clorofila convierta la luz solar en azúcares por medio de la fotosíntesis.

Las 4 estaciones del otoño

Cuando la clorofila disminuye, las hojas reflejan los residuos de los pigmentos que habían estado ahí todo el tiempo. Estos pigmentos son los encargados de proteger las hojas del exceso de luz solar. Son los mismos que le dan el color a las zanahorias, como el carotenoides (color amarillo) o la antrocinina (color rojo).

El color de las hojas tiene muchoq ue ver con la temperatura de un lugar. Por ejemplo, en las montañas las temperaturas más frescas ayudan a mantener el color de las hojas por más tiempo. En lugares secos sin embargo, las hojas caen rápidamente y se tornan de un color marrón rojizo.

Te voy a contar antes de despedirme por hoy, una bonita historia sobre el comienzo del otoño.

La breve historia de cómo el otoño empezó

 

Petete, ¿por qué las cebras tienen rayas?

Algunos os habreis hecho esta pregunta muchas veces, e incluso otra más divertida: ¿las cebras son blancas con rayas negras o son negras con rayas blancas? Uy qué lio, ¿verdad?

Pues las cebras son negras y tienen rayas blancas por varios motivos. Si se tienen en cuenta los pigmentos de la piel tanto de animales como seres humanos del continente africano, veremos que la gran mayoría tienden a tonos oscuros. Es muy complicado para un ser vivo sobrevivir al sol abrasador de África si no es de piel oscura. Además, las cebras recién nacidas no tienen rayas y son negras.

En cuanto a la utilidad de las rayas, se cree que sirve como medio de camuflaje. El principal predador de cebras en la sabana africana son los leones. Los leones son daltónicos y no distinguen el color verde de la hierba, de esta forma las rayas verticales que las cebras tienen en la cabeza se confunden con la hierba alta y pasan desapercibidas.

Otra utilidad es que las cebras van en manada siempre. Los leones suelen elegir una presa antes de atacar. Puesto que las cebras van en grupo, la cantidad de rayas confunden al predador y le hacen imposible elegir una presa, para él será una masa confusa que se mueve a la vez, malgastando energía.

Las rayas también tienen una función social que las ayuda a distinguir a cada individuo, de hecho, las cebras que nacen sin rayas son apartadas del grupo.

No hace mucho se descubrió otra función para las rayas de las cebras, como medio para confundir a la mosca tsé-tsé chupadora de sangre.

Hay una leyenda africana, de alguien que intentó dar una explicación a las rayas de las cebras:

Hace mucho tiempo, las cebras no tenían las rayas blancas y negras que tienen hoy en día, sino que eran todas blancas. Cuando veían una cebra, algunos decían que se trataba de un cruce entre un caballo de color blanco y un burro, o quizás una mula. En aquel tiempo, la gente todavía intentaba domesticar a los caballos salvajes para poder cabalgarlos y lucirlos delante de todo el mundo, pues eran muy bellos.
Las cebras tenían otro nombre porque eran diferentes de los caballos y las mulas. Pero era muy difícil capturar y entrenar una cebra. Un día, una cebra que todavía era muy joven se perdió y acabó dentro un poblado. La gente empezó a mirarla y a cuchichear, pensando como podrían capturarla.
La cebra se asustó, y se dio cuenta de lo que le querían hacer. Empezó a correr mientras la gente entraba a casa a buscar una red para cazarla. Corrió y corrió, hasta que finalmente tuvo una idea. Encontró un bote de pintura negra y lo tumbó; la pintura se esparció en muchas rayas onduladas. La cebra se revolcó hasta que las rayas se le quedaron pintadas en el cuerpo, pensando que así quedaría fea y la gente no la querría capturar.
La gente del pueblo la encontró, y vio lo que había hecho. Como pensaban que ya no era bella con todas aquellas rayas negras sobre el pelaje, la soltaron. Pronto, todas las cebras empezaron a hacer lo mismo para que la gente no las molestara. Con el paso del tiempo, ya no les hizo falta hacerlo, pues empezaron a nacer de esta manera. Pero ahora las rayas las hacían bellas.
 

Wombat

Si tratases de ver un wombat cerca de tu casa, a no ser que estés viendo algún documental en la tele donde salgan o que vivas en Australia, será prácticamente imposible.

Los wombat son marsupiales australianos, como los koalas o los canguros y tienen la apariencia de ositos pequeños con patas muy cortitas. Es muy difícil verlos a la luz del día, porque principalmente son seres nocturnos que salen a buscar su comida a esas horas, aunque no necesariamente, también se les ha visto de día. Es por eso que son menos conocidos y se habla menos de ellos que de otros marsupiales. Viven en madrigueras que ellos mismos cavan con sus garras.

Wombat

Entre su alimentación se encuentran hojas y raíces y son seres con un metabolismo muy lento, es decir, que cuando comen, tardan mucho tiempo en procesar esos alimentos, en hacer la digestión. Pueden tardar hasta 14 días en hacer la digestión.

 

Alexander Fleming, el inventor de la penicilina

En los libros de ciencia o jugando al trivial con los amigos, habrás escuchado muchas veces la pregunta: ¿quién es el descubridor de la penicilina? La respuesta es Alexander Fleming.

Fleming se dedicó como médico a la mejora y fabricación de vacunas y sueros. Durante los años 20 hizo un par de descubrimientos que cambiarían la medicina para siempre y fueron en parte, como casi todos los mejores inventos, por casualidad.

Antes de descubrir la penicilina, descubrió la lisozima, una enzima que daña a las células bacterianas. Mientras manejaba una placa donde tenía un cultivo de bacterias, no pudo aguantar un estornudo y uno de los mocos cayó dentro, destruyendo a todas las bacterias del cultivo.

Cultivo de penicilina

Después llegó el descubrimiento de la penicilina. este tuvo lugar en su laboratorio, que acostumbraba a tener desordenado siempre. Cuando se disponía a explorar los cultivos, pudo ver que un hongo había crecido de repente como un moho y había desplazado a su alrededor a las bacterias y las había matado.

Fleming al principio intentó no sacar ventaja de este descubrimiento y ni siquiera lo patentó. En su lugar pensó que si lo patentaba, su distribución por el mundo sería un contratiempo, no haciéndolo su difusión sería más rápida y así se podrían atajar antes las infecciones que en aquella época azotaban a la población.

Fleming pasaría a la historia como el descubridor de la penicilina, una sustancia antibacteriana.

 

¿Cómo hacer una cometa?

Las cometas son artefactos que vuelan por la fuerza del viento. Las hay de muchas formas, incluso alrededor del mundo hay infinidades de concursos para ver cuál es la cometa más bonita y la que mejor vuela, sobre todo en China, donde son muy populares como juego de niños y no tan niños.

Vamos a aprender a hacer una cometa y echarla después a volar en lugares donde haya ráfagas de viento, como descampados o la playa por ejemplo.

Estos son los materiales que vamos a necesitar:

– Hilo blanco

Hilo blanco

– Papel de seda

Papel de seda

– Tijeras

– Un cuchillo

– Pegamento

– 2 varillas de bambú o de otra madera que sea ligera

Varillas de bambú

Las dos varillas de bambú o de madera más ligera (para que no caiga por el peso) deben ser de la misma longitud. Las cortaremos con un cuchillo afilado (pide la ayuda de un mayor para hacerlo) para no astillarlas. Con las varillas haremos la forma de una cruz y las ataremos muy firmemente con varios nudos en la intersección.

En las partes laterales de la caña de bambú que queda puesta horizontalmente en la cruz y a una distancia igual a cada lado partiendo desde el centro, ataremos dos tiras de hilo.

Ahora con mucho cuidado debemos atar estos dos trozos de hilo a una distancia del centro como si quisiésemos hacer un triángulo equilátero. Desde ese nudo atamos el resto del hilo blanco que debe tener una longitud mínima de 5 metros de largo, que es el hilo que cogerás para echarla a volar.

Recortaremos el papel de seda de forma que hagamos un rombo que cubra las varillas de extremo a extremo y lo pegaremos a estas adhiriéndolo con pegamento que previamente habremos distribuído a lo largo de cada varilla por la parte en la que lo vamos a pegar.

Con lo que nos sobra del papel de seda, recortamos una tira que hará de la cola de la cometa y la pegamos al extremo inferior de la varilla vertical.

¡Y ya tenemos nuestra cometa lista!

Ahora debes aprender a hacer volar una cometa. Las cometas se echan a volar con ayuda, mientras otra persona agarra la cometa en posición vertical alejada del suelo, tú que tienes el hilo, echas a correr y la otra persona debe soltar la cometa antes de sentir el tirón del hilo. Cuanto más largo sea el hilo una vez echada a volar, más alto volará.

Las cometas nacieron en la antigua China, en el año 1,200 a.C. y se utilizaban al principio como señalización militar. En esas cometas iban mensajes que se podían leer a distancia, servía pues para comunicarse. En el siglo XII los niños ya jugaban con cometas, las cuales han evolucionado mucho, obteniendo diversas formas, colores y utilidades. Por ejemplo, las cometas se usan en la medición atmosférica. Incluso Benjamin Franklin se basó en una cometa para inventar el pararrayos.