No sé si ahora estás viviendo entre mucha otra gente o en una casa apartada de la gran ciudad, pero te propongo un divertido juego de convivencia.
Imagina que estás viviendo en una comunidad o en un barrio residencial a las afueras de la ciudad, donde cada día que te despiertas y sales a la calle te encuentras con tus vecinos, donde cada día compartís lo que os rodea.
Te voy a presentar una imagen cada vez. Debes mirar, leer y después pensar un poquito y responder SI o NO lo harías. Recuerda que estás compartiendo espacio con tus vecinos e imagina antes de responder cómo les puede sentar que hagas determinadas cosas.
1ª situación. ¡Qué bella es la música! ¿Damos un concierto de trompeta a las dos de la mañana?
¿Darías un concierto de trompeta a las dos de la mañana? A esta hora casi todo el vecindario está durmiendo, descansando para levantarse al día siguiente y ponerse a trabajr. Si tocas la trompeta los despertarías y no podrían descansar lo suficiente. Una de las reglas de la convivencia es no hacer ruidos que puedan molestar a los demás, porque a ti tampoco te gustaría que te despertasen así.
2ª situación. Me interesan muchísimo los animales. ¿Puedo estudiar veterinaria?
¿Puedo estudiar veterinaria? Pues claro que puedes, debes tratar de cumplir tus sueños y hacer lo que más te guste.
3ª situación. ¿Dónde tiro estos papeles? ¿En el patio del vecino de abajo?
¿Tiras los papeles en el patio del vecino? No debes hacerlo porque un papel tras otro genera basura. Tampoco se deben tirar por la calle, sino en las papeleras de reciclaje de papel. De las papeleras el papel va a una plata de reciclaje donde vuelve a convertirse en papel nuevo para usar y así se evita tener que talar árboles.
4ª situación. ¡Qué rosas fragantes las del parque! ¿Corto un ramillete?
¿Cortar un ramillete de flores del parque? Tampoco deberías hacerlo. Las flores del parque están para admirarlas y dejarlas crecer. Si las cortas, te durarán 3 días y después se secarán además de que ya nadie podría observar su belleza si te las llevas. Imagina que todo el que pasa se llevase una rosa, no quedaría ninguna para hacer bonito el parque. Déjala donde está.
5ª situación. Escribo una carta deprisa. ¿Puede ir sin sello?
¿Las cartas deben llevar sello? Debes poner sello en las cartas para que lleguen a su destino. Si no lo pones, estás generando trabajo innecesario y te la devolverán, habrás perdido el tiempo y la persona que tiene que recibirla te echará de menos por no tener noticias tuyas.
6ª situación. ¿De quién será este portafolios? ¿Lo llevo a la policía?
¿Devuelvo un objeto perdido a la policía? Por supuesto que debes hacerlo. Imagina que se te perdiese tu cartera donde guardas cosas muy valiosas para ti. Seguro que te gustaría acudir a una comisaría y que estuviese allí porque alguien la ha entregado. Los objetos que no son tuyos, debes devolverlos.
7ª situación. ¿Es un deber de solidaridad ayudar a los necesitados?
¿Debo ser solidario? Ser solidario es un deber, pero no como los otros. Ser solidario debe salir de uno mismo. Compartir y dar siempre es bonito y hará feliz a la otra persona. A mi me gusta que la gente comparta sus cosas conmigo. Eso sí, piensa antes de compartir si la otra persona lo merece.
8ª situación. ¿Se puede ir en bicicleta por una calle en cotradirección?
¿Puedo ir en bici en dirección contraria por la acera? No debes. Puedes ocasionar accidentes entre la gente que va andando. Deberías ir en bicicleta por el parque o zonas abiertas o por carriles adecuados para ello en tu ciudad, donde no hagas daño a nadie.
9ª situación. El pago de impuestos, ¿ayuda a sostener la comunidad?
¿Debo pagar impuestos? Cuando se convive en una comunidad de vecinos, hay cosas que se comparten y que necesitan un mantenimiento, como la luz, el agua y cuidados de la piscina o jardín por ejemplo. Todo eso no se cuida solo, necesita de una persona o varias que lo mantengan. Si no se paga la comunidad, no se pueden conservar esas cosas.
La convivencia no es sólo un ejercicio en el lugar donde vivimos. También encontramos convivencia en la escuela, el trabajo y en cualquier lugar. Incluso en aquellos donde no viva nadie porque estamos en la obligación de mantener todo lo que nos rodea para que los más pequeños que nos siguen puedan seguir disfrutando de ello igual que nosotros lo hacemos ahora.
«Si el mundo que pisas estás cuidando con placer,
los bebés que ahora nacen pronto lo podrán ver»