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Archivos diarios: septiembre 27, 2008

Petete, ¿por qué las cebras tienen rayas?

Algunos os habreis hecho esta pregunta muchas veces, e incluso otra más divertida: ¿las cebras son blancas con rayas negras o son negras con rayas blancas? Uy qué lio, ¿verdad?

Pues las cebras son negras y tienen rayas blancas por varios motivos. Si se tienen en cuenta los pigmentos de la piel tanto de animales como seres humanos del continente africano, veremos que la gran mayoría tienden a tonos oscuros. Es muy complicado para un ser vivo sobrevivir al sol abrasador de África si no es de piel oscura. Además, las cebras recién nacidas no tienen rayas y son negras.

En cuanto a la utilidad de las rayas, se cree que sirve como medio de camuflaje. El principal predador de cebras en la sabana africana son los leones. Los leones son daltónicos y no distinguen el color verde de la hierba, de esta forma las rayas verticales que las cebras tienen en la cabeza se confunden con la hierba alta y pasan desapercibidas.

Otra utilidad es que las cebras van en manada siempre. Los leones suelen elegir una presa antes de atacar. Puesto que las cebras van en grupo, la cantidad de rayas confunden al predador y le hacen imposible elegir una presa, para él será una masa confusa que se mueve a la vez, malgastando energía.

Las rayas también tienen una función social que las ayuda a distinguir a cada individuo, de hecho, las cebras que nacen sin rayas son apartadas del grupo.

No hace mucho se descubrió otra función para las rayas de las cebras, como medio para confundir a la mosca tsé-tsé chupadora de sangre.

Hay una leyenda africana, de alguien que intentó dar una explicación a las rayas de las cebras:

Hace mucho tiempo, las cebras no tenían las rayas blancas y negras que tienen hoy en día, sino que eran todas blancas. Cuando veían una cebra, algunos decían que se trataba de un cruce entre un caballo de color blanco y un burro, o quizás una mula. En aquel tiempo, la gente todavía intentaba domesticar a los caballos salvajes para poder cabalgarlos y lucirlos delante de todo el mundo, pues eran muy bellos.
Las cebras tenían otro nombre porque eran diferentes de los caballos y las mulas. Pero era muy difícil capturar y entrenar una cebra. Un día, una cebra que todavía era muy joven se perdió y acabó dentro un poblado. La gente empezó a mirarla y a cuchichear, pensando como podrían capturarla.
La cebra se asustó, y se dio cuenta de lo que le querían hacer. Empezó a correr mientras la gente entraba a casa a buscar una red para cazarla. Corrió y corrió, hasta que finalmente tuvo una idea. Encontró un bote de pintura negra y lo tumbó; la pintura se esparció en muchas rayas onduladas. La cebra se revolcó hasta que las rayas se le quedaron pintadas en el cuerpo, pensando que así quedaría fea y la gente no la querría capturar.
La gente del pueblo la encontró, y vio lo que había hecho. Como pensaban que ya no era bella con todas aquellas rayas negras sobre el pelaje, la soltaron. Pronto, todas las cebras empezaron a hacer lo mismo para que la gente no las molestara. Con el paso del tiempo, ya no les hizo falta hacerlo, pues empezaron a nacer de esta manera. Pero ahora las rayas las hacían bellas.